La decisión está corroborada en los documentos del municipio. El 29 de agosto de 1901 se sancionó una ordenanza mediante la cual se dispuso “se instale con urgencia una casa de aislamiento en Francisco Madero, para recluir y atender a los pacientes atacados por la epidemia de viruela que azota a la población”.
La mencionada casa se dispuso instalar en el edificio construido para la iglesia de Madero y las autoridades confiaron la dirección del centro de aislamiento de enfermos de viruela al Dr. Francisco Capolli, médico radicado en la vecina localidad.
La disposición municipal establecía además, que el médico municipal, Dr. Juan F. Scutary, visitará semanalmente la casa y cuantas veces fuera necesaria. Los datos reflejan que el 12 de setiembre de 1901, la epidemia se había propagado de sobremanera en Pehuajó y se hizo necesario instalar otra casa de aislamiento fuera del radio urbanizado, bajo la dirección del Dr. Scutary.
El flagelo tuvo también su incidencia económica, al extremo que la Municipalidad tuvo que restringir gastos, “porque todos sus ahorros los esté distrayendo en afrontar la epidemia de viruela que se extiende por todo el partido”, explicitan actas del Concejo Deliberante de esa época.
Fuente: “Historia de Pehuajó” / Raúl A. Hansen
