Por el Prof. Raúl GarcíaIglesia Evangélica Menonita
Este es el título del libro que presentó Amalia (“Yuyito”) González en la Iglesia Evangélica Menonita, el pasado 4 de marzo.
Una nutrida concurrencia que colmó las instalaciones, siguió las diversas experiencias que fue relatando, con visos de curiosidad y asombro.
¿Cómo es posible que una mujer dotada de belleza, que iluminaba las marquesinas de los teatros, que fuera tan popular, de pronto dijera basta y comenzara a refugiarse en el sedero de la fe?.
¿Cómo puede una persona desandar los caminos transitados y buscar la realización de su ser en una comunión con Dios?
¿Cuántos interrogantes valederos habrán surcado su pensamiento?.
Lo que es imposible para los hombres, posible es para Dios y para aquellos que lo tienen en cuenta en la búsqueda de significado.
En este mundo conflictuado en el cual nos toca vivir, siempre hay señales que nos hablan del interés de Dios en rescatarnos de la indiferencia, de la negatividad, de la incredulidad y del fracaso.
La Creación es una voz inconfundible de la misericordia de Dios para con sus criaturas (lástima que a veces no la reconocemos ni la cuidamos como merece).
La historia del mundo nos refiere experiencias singulares que han convertido a los seres sin rumbo, en hombres y mujeres que han sido benefactores del género humano.
Es dable pensar que a veces nos faltaría valentía para reconocer el llamado de Dios y desechando otras voces estemos dispuestos a prestarle atención a la voz del Creador.
