Ex convecina fue nominada a los premios Estrella de Mar 2024, valioso reconocimiento que enaltece su tarea y su trayectoria. En diálogo con MIRÁ evocó los tiempos idos en su suelo natal. “En Pehuajó viví la etapa más feliz de mi vida con mi familia, mis amigos y la calidez protectora de una ciudad que añoré mucho cuando partí porque no fue fácil la adaptación”.
FASCINACIÓN DESDE NIÑA
Su inclinación por estas expresiones artísticas se manifestó desde la niñez. “Desde muy pequeña tenía fascinación por los sonidos, mi padre y algunos de la familia habían sido músicos. A los 6 años comencé con el instrumento que elegí sin dudar y que me acompaña hasta hoy: el Piano. Una vez recibida todo ese amor y esa pasión me llevó a dedicarme a la docencia pues quería “enseñar a amar la música”. Mi primer suplencia fue en el Jardín de Infantes de Juan José Paso ¡cuánta alegría!. En Mar del Plata fueron 32 años como docente musical en innumerables establecimientos con gran amor y vocación”.
POSITIVAS EXPERIENCIAS
Ha cumplido una meritoria labor y asimilado valiosas experiencias en hoteles y cruceros. A propósito, precisa: “Mar del Plata me dio la posibilidad de trabajar profesionalmente en hoteles, restaurantes y diversos eventos como solista adquiriendo mucho oficio por lo que cuando surge la propuesta de los Cruceros en Europa yo estaba preparada y debo decir que fue la “frutilla del postre” porque aprendí mucho, me hizo crecer además de viajar, conocer otros países, otras culturas y como buena amante del arte no lo desaproveché”.
ESTRELLA DE MAR
La nominación a un importante premio que se otorga anualmente en la Mar de Plata, implica una especial gratificación. “Me sorprendió gratamente entre 350 espectáculos la nominación al Premio Estrella de Mar porque es un reconocimiento valioso dado que siempre se estudia y se trabaja mucho para dar lo mejor”.
Fue el resultado de un especial homenaje a Armando Manzanero. En tal sentido, Amelia sostuvo: “El pianista y compositor Armando Manzanero llenó nuestras vidas de romanticismo con la belleza de sus canciones por lo que con dos valiosas cantantes amigas, María Paz Villarreal y Silvia Sab, decidimos a poco de su desaparición brindarle un merecido homenaje/tributo para el que investigamos y trabajamos arduamente. Eso derivó en el Estrella de Mar”.
ACTIVIDAD A PLENO
Su accionar es constante y perseverante. Alude a expectativas futuras: “Siempre estoy en la música pero elijo puntualmente lo que quiero hacer, hoy necesito disfrutar más de lo que hago. Desde hace 6 años organizo en ésta ciudad la entrega de las Distinciones Sobral. Siempre hay ofrecimientos pero no me quiero alejar tanto de Argentina, amo ésta tierra maravillosa con todos sus vaivenes”.
Al momento de evaluar el camino recorrido, se manifiesta satisfecha con los logros obtenidos. “No me puedo quejar, el balance es positivo y el crecimiento ha sido notable”. Y al requerirle un consejo o sugerencia a quienes se han iniciado o piensan hacerlo en el mundo de la música, afirma de manera contundente:
“Estudiar, investigar, trabajar mucho con el instrumento, ser humilde para aprender, respetar, ubicarse, cuidar la presencia, cuidar los vínculos. Tener precaución con las propuestas de trabajo fuera del país, no viajar sin contrato firmado pues “todo los que brilla no es oro”.
Concluye el diálogo y al rubricarlo Amelia reafirma “el afecto con la familia, las amistades, los colegas, innumerables personas fantásticas que conocí en muchos lados”.
PING PONG
-¿Un deseo?: “Viajar sin trabajar con la música”.
-¿Un recuerdo?: “Tres Lomas”.
-¿Una gratitud?: “Verónica Barreiro”.
-¿Una ingratitud?: “Pocas, sin importancia”.
-¿Un rencor?: “No sé lo que és eso”.
-¿Un amor?: “Mi hijo Juan Manuel y el piano”.
-¿Una frustración?: “No haber podido concluir mi carrera de Psicología”.
-¿Una esperanza?: “Sobrevivir a la apabullante realidad con dignidad”.
-¿Un reproche?: “No me gustan, no sirven, forzar algo es un error”.
-¿Una ilusión?: “Reencontrarme con mis compañeros desperdigados por el mundo”.
-¿Un ídolo?: “Martha Argerich”.
-¿Un libro?: “Uf…Muchos…El Retrato de Dorian Gray de Oscar Wilde”.
-¿Un amigo?: “María Paz Villarreal y Frank Brenes”.
-¿Dios?: “Un interrogante y muchas dudas”.
-¿El piano?: “Una pasión, mi prolongación”.
-¿Un músico?: “Choli” Óngaro: un visionario, un adelantado, excelencia musical. Le debo mucho, me enseñó a amar el tango”.
-¿Pehuajó?: “La época más felíz de mi vida”.
-¿Mar del Plata?: “Mi lugar en el mundo”.
-¿Amelia Polverini?: “Debo decir que hay una montaña rusa emocional de cómo uno se percibe. De carácter fuerte, independiente, tengo defectos y he cometido errores como todos, quiero todo rápido, no me gusta esperar, la puntualidad en el trabajo es sagrada, soy poco convencional, leal, comprometida con la gente, solidaria, de firmes convicciones, apunto a lo sutil y no a lo obvio, me encantan las reuniones musicales íntimas con amigos en casa y también me pasa que suelo aburrirme con ciertas personas. No me agrada usar los mensajes de whatsApp como impedimento para tomar un café y dialogar con alguien por la misma razón que no me gusta conversar mucho por teléfono. Encontrémonos! Necesitamos hablar, abrazarnos, compartir proyectos. Los avances de la tecnología han ido en detrimento del encuentro, de la sencillez de dos personas compartiendo una copa, una cena y dialogando”.
ESTUDIOS REALIZADOS:
Maestra Normal Nacional
Profesora Superior de Música –
Profesora de Danzas Nativas –
Tercer año de Psicología
Diversos cursos y talleres musicales: Tango, expresión, composición, armonía, etc.
