Aquel niño que leía en voz alta, escuchaba radio e imitaba locutores

Felix Peyre
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Encuentro con un reconocido trabajador del mundo de la comunicación. Vivencias que no se olvidan y deseos contenidos. Tributo a Jorge A. Más y a través de él, nuestro homenaje al día del periodista.


Siendo niño, en la zona rural, se manifestaron dos pasiones que serían dominantes en su vida, la música y la comunicación. Leía en voz alta, escuchaba la radio e imitaba a los locutores y hasta transmitía carreras. En cuanto a la música, a los 12 años ya sacaba melodías de una acordeón. Más tarde, surgió su incursión en la locución el periodismo, un poco por casualidad y sin habérselo propuesto.


LA INFANCIA, LOS AÑOS JUVENILES Y SU APEGO
 A LA MÚSICA Y LA COMUNICACIÓN

Jorge Alberto Más (69), nuestro homenajeado con motivo del día del periodista, desarrolló su actividad durante más de cuatro décadas. Hoy, retirado, se reviven experiencias y distintas etapas de su vida. Echamos una mirada hacía atrás con el deseo de hablar de su infancia:

“Mi infancia se divide en dos partes. Nací en Pehuajó. Mi padre, por cuestiones laborales se trasladó a Juan José Paso, como encargado de la sucursal de la Cooperativa Agropecuaria. De ahí, cuando yo tenía tres años nos fuimos a vivir a un campo, que era de mi abuelo, y que estaba a una legua aproximadamente de estación Gnecco. Ahí estuve hasta los diez años, por lo tanto mis primeros pasos en la educación los hice en la escuela 28 de Gnecco.

Teníamos como única maestra directora, preceptora, a la recordada y querida Bidy Ferrari, que fue la que me dio los primeros pasos en educación hasta cuarto grado. En esa época no había jardín de infantes, asique era primero inferior, primero superior, segundo, tercero y llegué hasta mediados de cuarto grado. Ya había nacido mi hermano, nos llevamos casi 10 años, y mis padres deciden venirse a vivir este a Pehuajó”.

Y el relato, siempre ágil y no exento de nostalgia, sigue: “Terminé el cuarto grado acá, quinto, sexto, y después ingresé a la Escuela Educación Técnica que estaba acá, frente donde vivo ahora, hay un predio vacío una especie de plaza. Me costó la adaptación, había sido hijo único, en el campo, e ir a caballo a la escuela y volver a caballo. Aquí me costó acostumbrarme a convivir con el resto de los chicos, pero me fui adaptando a través del tiempo".

Tengo muy buenos recuerdos, principalmente lo que fue la escuela primaria en Gnecco porque compartíamos el aula y la maestra todos los grados de primero a sexto. Vos sabes que una criatura es una esponja de recibir conocimientos, así que uno estaba sentadito y escuchaba lo que hablaban los chicos de cuarto, quinto y sexto. Eso me empapó un montón de conocimientos que en el futuro me sirvieron mucho”.

Y la inolvidable época de adolescente tuvo matices sonoros y atrayentes. “Mis años de adolescente lo pasé, diría prácticamente ligado a la música porque bien llegué a Pehuajó empecé a estudiar música, acordeón en ese momento, en el Conservatorio Montovio que estaba en la calle Mitre a pasitos de la esquina con Varela.

A los 13 o 14 años empecé con los grupos musicales y alternaba la música con los estudios secundarios. Así que la juventud la disfrute bastante, ya digo musicalmente”.


PASIONES QUE AMÓ Y EXTRAÑA
Como ya señalamos, hay dos pasiones dominantes en su vida, la música y la comunicación social a través de la locución y el periodismo. ¿Cómo se manifestaron esas pasiones y qué balance realizas de cada una?:

Transmisión deportiva radial y móvil de Pehuajó TV Color

“La música y la comunicación social fueron dos pasiones dominantes en la vida. Recuerdo que cuando era pibe, que vivíamos en el campo, que tendría a cinco, seis, siete años, vivíamos en el campo se escuchaba radio permanentemente y me copaba, imitaba a los locutores y transmitía carreras. Me encantaba, además me gustaba leer mucho y en voz alta, creo que de ahí vino la facilidad para ser locutor. Todo lo leía en voz alta y me tragaba revistas, diarios, lo que viniera. Me encantaba y me encanta leer.

A la izquierda "Los brujos salvajes": Jorge Más, Tito Repollo, Jorge Fernández, Miguel Velázquez y Calalo Amigo: Al centro "Los Sudamericanos": Jorge Más, Oscar Ferreiro, Tito González, Tito Gómez y Dany Oyhanarte. A la derecha, junto a su nieto Fermín.
Y la inclinación de la música también viene desde chico. A los 12 o 13 años empecé a tocar la acordeón y empecé a hacer brotar las melodías. Y bueno, después la locución y el periodismo que viene de muchos años atrás y que lo pude empezar a desarrollar desde que salí del servicio militar allá por el año 1972. Fue cuando ingresé a LT22 primero como operador y después, como siempre digo, locutor y periodista casi sin querer”.

Al entrar en detalles, ejemplifica: “1973, un año elecciones. Era locutor de turno Jorge Centeno, quien como a las 5 de la tarde se fue a votar. Llegó el Ing. Negreira y el reemplazo no llegaba, Me dijo da la vuelta al estudio, yo manejo la consola, y lee algunos avisos. Entré al estudio, me abre el micrófono y empiezo a leer avisos. Y el ingeniero, cómo era su costumbre, se fue y me dejó leyendo aviso. Y estuve leyendo avisos como veinte minutos o más, volvió el Ingeniero puso música y cortó micrófono”.

Así comenzó su vínculo con la locución y en periodismo sucedió algo similar. “Fue un poco de casualidad -recuerda- porque si bien yo hacía informativos era locutor comercial. Un día me llama José María Davín, gerente de Pehuajó TV Color, y me pregunta ¿tenés saco y corbata?. Si José, le contesté. Anda a buscarlos y venite. Pensé que tenia que sacar alguna foto. Cuando llego me dice ponete el saco y la corbata y andá al estudio que hay una personalidad, hay que hacerle una entrevista y Manolo Arive avisó que no puede venir.

Yo no tenía ni idea de quién era y de qué vamos a hablar. Asique medio me acomodé a los ponchazos y arranqué. Y después mi crecimiento como periodista en televisión fue cuando las inundaciones de 1987. Nací así a los ponchazos, la locución siempre me gustó desde jovencito, mirando a uno y otro fui aprendiendo y haciendo cursos de capacitación, me fui perfeccionado”.

El ROL DE CONDUCTOR 
Y ANIMADOR DE ESPECTÁCULOS
Por añadidura vino la conducción y/o animación de eventos. Al respecto, Más señala: “
Logré subir también a escenarios, si bien no soy animador sino locutor, traté en ensamblar ambas cosas, muchas veces la gente no sabe la diferencia, lo que es el animador de la fiesta y lo que es un locutor de la fiesta. Logré ensamblar lo mejor posible esa profesión y paralelamente seguía haciendo música”.

Los festivales en el Teatro del Lago

Al indicarle que son dos mundos distintos, pero si tuviera que elegir uno, ¿con cuál te quedarías y por qué?. -”Son mundos distintos sí, pero no elegiría ninguno de los dos. Los dos me dieron muchas satisfacciones porque no es fácil que una persona pueda vivir y mantener a una familia haciendo lo que le gusta. Es muy difícil. A veces hay gente que quisiera haber sido otra cosa pero bueno la vida no le dio la posibilidad no pudo hacer. Yo tuve la suerte de tanto como locutor en radio o en televisión me pude desempeñar en los dos.


Tengo un amor especial por los dos y por suerte aprendí a manejarme en los dos. Parecen iguales pero no son iguales. En radio vos tenes que contarle a la gente y hacerle trabajar la imaginación y en televisión prevalece la imagen y vos simplemente tenes que acompañar con datos precisos para que el televidente se oriente en qué punto está la cámara filmando y tenga un panorama claro. Es mucho más fácil hacer televisión que hacer radio”.

AÑOS Y EXPERIENCIAS INOLVIDABLES
En tantos años de actividad periodística los momentos vividos han sido muchos e intensos. Jorge no puntualiza un recuerdo o algunos en particular. "No, no tengo. Podría decir la inundación de 1987. Haberme sorprendido haber llegado a cubrir un accidente, cosa que a veces no no es fácil. Y entrevistas a muchísima gente. Así a vuelo de pájaro y sin entrar en mucho detalles y calculando la cantidad de entrevistas que compartimos diariamente en el noticiero de televisión, a través de tantos años, ando alrededor de sesenta mil entrevistas. Por supuesto que muchas fueron a las mismas personas o personajes, pero son sesenta mil entrevistas más o menos, que hice en toda mi trayectoria, una carrera de casi cuarenta años".

Plena inundación. Había que informar y todo esfuerzo era necesario

Luego de acotar que “Tanto radio como televisión, las dos me atraparon, las dos me gustan, pero me siento cómodo en cualquiera de los dos ambientes", confiesa que ahora retirado se extraña estar alejado del mundo de la comunicación. “Sí realmente extraño. Los primeros tiempos la extrañé muchísimo, apenas me jubilé. Después me habitué como todo el mundo a no estar inmerso en un medio de comunicación, y ahora que ha pasado bastante tiempo, me retiré en el 2015, la extraño, la extraño en serio”.

Sus expresiones así lo evidencian pero al mismo tiempo es consciente de asumir la realidad. “Me gustaría estar cuando veo que hay una actividad, cuando hay una conferencia de prensa, cuando hay una accidente, cuando hay cualquier hecho me gustaría estar con un micrófono de radio o con un micrófono y una cámara de televisión. Pero bueno, la vida es así, uno termina su ciclo y tiene que dejar que la gente nueva que vaya creciendo, es la ley de la vida".

Y sobre el final del encuentro la referencia al entorno familiar, que siempre ha sido una especie de asignatura pendiente para el trabajador de la comunicación, porque las características de las tareas, cualquiera sea el medio, motivan quitar muchas horas a la familia y hasta privarse de momentos irrecuperables con los seres queridos.

Al respecto Jorge consideró. “Por un lado me sentía respaldado, tanto por mis viejos como por mis hijos, pero por otro lado sé que falté mucho, en no poder compartir más horas con mis hijos. Eran muy chicos cuando empecé y lo les dedicaba el tiempo necesario, porque la actividad no me permitía. Gané por un lado pero perdí por otro.

Creo que cualquier tarea siempre quita estar un poco con la familia. Pero me sentí muy respaldado por mis hijos, por mis viejos, y el resto de la familia que siempre me acompaña”.

Una de sus últimas experiencias radiales con María Inés Gibert

Hoy, un día de Jorge Más, según sus propias palabras “es aburrido, pero trato de hacer un poco más de música. Sentarme al teclado, recordar algunos tiempos, repasar melodías que tenía en la memoria. Y como decía anteriormente, añorando y extrañando lo que fue una gran pasión en mi vida".

Y entendemos, es imposible substraerse totalmente de una pasión dominante. Pero en este tiempo que algunos llaman tercera edad o atardecer de la vida, tiene un ingrediente muy especial. Se fortalecen los íntimos afectos, porque su familia y de manera especial sus nietos, tienen un abuelo de tiempo completo, alejado del ajetreo radial o televisivo.


PING PONG

-¿Un deseo?: “Ver crecer a mis nietos y que puedan hacer desde la vida 
lo que yo pude hacer de mi vida”
-¿Un recuerdo?: "La gran cantidad de amigos y el reconocimiento de la gente cuando vos vas por la calle y alguien te dice Jorge te extrañamos en televisión. Es recuerdo imborrable y también una gratitud para todos aquellos que día tras día, se sentaban frente al televisor a ver lo que yo les contaba".
-¿Una gratitud?: "Algún chico o chica que me ha dicho: Jorge yo lo miraba cuando venía de jardín de infantes o llegaba a casa de la escuela y mis papás estaban mirando televisión. Así que yo me crie mirándolo a ustedes siempre informativo hasta que podía mirar los dibujitos".
-¿Una ingratitud?: "No creo, la verdad que no".
-¿Un rencor?: "Rencor a veces por porque la vida golpea mal".
-¿Un amor?: "Mi familia, mi profesión y la vida".
-¿Una esperanza?: "Que este país mejore mucho y que todos puedan vivir mucho 
mejor que lo que hemos vivido nosotros".
-¿Un reproche?: "Hacer los reproches a todos nosotros porque tal vez no supimos 
hacer lo que teníamos que hacer como ciudadanos argentinos"
-¿Un ídolo?: "No tengo ídolos. Tengo gente que aprecio mucho".
-¿Dios?: "Creo en Dios pero yo soy muy devoto de la de la Virgen, principalmente 
en la Virgen de Luján y de todas las manifestaciones de María".
-¿Un locutor?: "Locutores pehuajenses tengo muchos en el recuerdo y soy un agradecido porque aprendí mucho de ellos. A todos les robé un poquito su de su capacidad para sumarla a mi capacidad".
-¿Un periodista?: "Cuando empecé a dar mis primeros pasos
en periodismo, observaba como hacían mis colegas para yo no cometer errores y no quedar fuera del lugar ante una pregunta, Traté de aprender todos".
-¿LT22?: "Fue la escuela de lo que fue después mi profesión durante tantos años".
-¿Canal 4 TV Color?: "Lo mismo, como locutor y después como informativista y en alguna oportunidad como conductor del programa".
-¿Pehuajó?: "La ciudad que me vio nacer, criarme. Vio crecer a mis hijos y me vio desarrollarme como como persona y seguramente va a ser la que va a guardar mis restos a la eternidad".
-¿Jorge Más?: "Que lo diga la gente".


HOMENAJE DE SU FAMILIA

Mi padre un referente
Jorge junto a sus hijas, Jorgelina y Débora

“La primera imagen que se me viene a la cabeza es el papá periodista y locutor, micrófono en mano yendo a buscar la noticia, o haciendo locución en algún evento. Toda nuestra infancia y adolescencia almorzamos mirándolo a él en el noticiero. Otra de los recuerdos que tengo muy presente eran las tardes cuando se ponían a tocar algo música con Mauro, mientras nuestra abuela les cebaba mates. La abuela ya no está, pero ellos siguen con este ritual.

En lo personal es un referente, hoy soy periodista gracias a él. Me dio la posibilidad de ser, de elegir, de decidir y de emprender mi propio camino. No debe ser fácil dejar ir a los hijos, pero siempre acompaño y acompaña estando ahí, aunque sea en la distancia. Hoy demás de nosotras, Jorgelina y yo, que vivimos en La Plata se sumaron dos nietos Facundo y Manuel, así que nos comunicamos diariamente”.

Débora Más


¿Quién es mi viejo?
Junto a su hijo Mauro y su nieto Fermín

Mi viejo es el que cuando era chico lo acompañaba cuando hacía radio AM y me quedaba mirando y admirando como leía las noticias.
Mi viejo es el que me llevo a una transmisión de radio allá por el 83 en las elecciones de la vuelta de la democracia.
Mi viejo es el que en el 85 comenzó a trabajar en Pehuajó TV Color y para mi era todo un mundo nuevo ir a ver como trabajaba
Mi viejo es al que vi día tras día junto a sus compañeros cubrir las noticias de las inundaciones allá por el 87.
Mi viejo es el que durante 28 años aparecía en el noticiero del canal local
Mi viejo es el locutor de tantos festivales de Pehuajó y la zona
Mi viejo es el que me enseño a amar lo que hago en cuanto al sonido.
Mi viejo es el que siempre está para su familia.
Mi viejo es un tipo querible alguien que a mi manera admiro con sus defectos y un montón de virtudes.
Mi viejo es MI VIEJO es mi compañero.

Mauro Más
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