Croché o ganchillo, modalidad afianzada y transmitida entre generaciones. Para muchos practicantes herencia de abuelas. Su práctica nunca se interrumpió. Se renueva y al mismo tiempo se concretan innovaciones.
Su origen viene de lejos pero siempre estuvo vigente. Por ello, hemos creído oportuno exaltarla con el aporte de una convecina pehuajense, Rosana Martínez (59), Maestra Normal Superior, realizó Profesorado de Jardín y cursó en el Conservatorio Provincial de Música (incompleto). Actualmente, alejada del quehacer educativo, se dedica a la creación de amigurumis y artesanías.
Al referenciar su dedicación a dicha tarea, señala "Los primeros pasos en el crochet los di con mi abuela Amalia, de pequeña. Retomé hace diez años cuando descubrí el mundo de los amigurumis. Las artesanías me permiten intervenir el entorno con sutileza, calidez, armonía".
Amigurumis es un acrónimo japonés (ami: "tejido"; nuigurumi: "muñeco de peluche"). Se trata de una tendencia o moda japonesa que consiste en tejer pequeños muñecos mediante técnicas de croché o ganchillo.
HAY UN LARGO CAMINO PARA RECORRER
En la actualidad, por encima de las pautas básicas, hay margen para innovar y generar creaciones. "Hay un dicho que dice que todo está hecho. Hay solo un dejo de razón. Siempre les dije a las alumnas del taller que un patrón las va a guiar para lograr un trabajo, pero cada uno tendrá la particularidad de quien lo produce. En los tiempos de la inteligencia artificial, la creatividad y la pasión por el arte evidencias la intervención humana", sostiene Rosana.
Por encima de las palabras, al observar la diversidad de creaciones se evidencia el amplio campo de acción, que si bien reconforta a la entrevistada no implica absoluta satisfacción. "Nunca doy por terminado un proyecto hasta que no me enamora. Pero hay tanto por aprender que el conformismo no es un opción".
Y de inmediato, a modo de sugerencia para quienes tengan deseos de aprender e iniciarse en esta actividad, Martínez afirma: "A quien tenga ganas de aprender le digo que no se postergue, puede ser una salida laboral, produciendo con el placer que da tejer y recreando al niño que llevamos dentro".
Sus creaciones se pueden conseguir en "Te Va a Gustar. Es la página que dirige Sofi, mi hija y es el nexo entre las expectativas de los clientes y nuestro desafío por cumplirla", acota a tiempo que cita vías de contacto en redes sociales:
Facebook, https://www.facebook.com/rosanamartinezartesanias.net; Instagram: Tevaagustar_18.
PING PONG
-¿Un deseo?: "Viajar"
-¿Un recuerdo?: "Mi abuelo Pedro".
-¿Una gratitud?: ”Los que tengo".
-¿Una ingratitud?: "El que no debió partir".
-¿Un rencor?: "La corrupción".
-¿Un amor?: "La familia".
-¿Una frustración?: "La vertiginosidad del cambio".
-¿Una esperanza?: "Ver a Argentina próspera".
-¿Un reproche?: "El tiempo que no di a mis hijos niños".
-¿Una ilusión?: "Sostener encuentros".
-¿Un ídolo?: "La música".
-¿Un libro?: "El Martín Fierro".
-¿Un amigo?: "Dios".
-¿Dios?: "Mi guía".
-¿Las artesanías?: "La paz".
-¿Pehuajó?: "Debe ser para todos".
-¿Rosana Martínez?: "Una más".: "Viajar".
MENSAJES
"Rosana: orgullo de compartir 35 años, tu eterno amor por toda la familia y mi gratitud por compartir este tiempo a mi lado".
Alberto Córdoba.
En el Kakan, lengua diaguita, existía el sufijo "ch'k" para todo aquello que había recibido el "chispazo de la vida". Ella tiene un efecto similar... Una madeja se convierte en un compañero de cuna, un bollo de arcilla en un tazón donde después la comida sabe a madre o abuela, un trozo de madera en una artesanía, que colgada en una casa la vuelve un hogar. Es como un sexto sentido para encontrar la esencia de las cosas, para dar ese chispazo de vida.
Matías Córdoba.
"Sos un ejemplo de esfuerzo y constancia. Paciente y dulce. ¡Te admiramos y amamos!"
Sofía Córdoba.
