Suele ser difícil. Cuesta. Hacerlo ilumina el alma.
PERDONAR Y ABRIR EL CORAZÓN
El odio y el rencor son raíces profundas de tristezas acumuladas. Son sepulcros que impiden liberar al corazón.
Para remediar odios y rencores es necesario aprender a pedir perdón.
Pedir perdón cuesta. Pero perdonar permite abrir el corazón, acercar al otro y generar olvido.
Dar perdón es dar todo sin guardar nada.
¿Por qué no perdonar? Acaso estamos libres de pecados. Deponer actitudes y perdonar enaltece, alimenta la humildad, fortalece la ternura y llena de luz el alma.
¿Por qué entonces no perdonar?...
Relatos de fe / F. Peyrelongue / Octubre 2023