
Abelito Guagliarello y Rubén Rey, aunque todos le dicen Abelito y Rubén. Hace más de treinta años que recorren las plazas, las calles de la ciudad, los clubes y las confiterias del centro, puntos centrales donde aparece el laburo. Aunque ambos, tienen clientes que los llaman a sus domicilios para lustrar zapatos de familias enteras.
Y en forma permanente al trabajo de lustrar le agregan alguna changuita de mandaderos, especialmente en el centro. Todo ayuda, todo sirve, todo suma, pero su oficio es lustrabotas o lustradores. Una tarea sin horarios, sin feriados, sin compromisos laborales. El único compromiso es hacer su trabajo de la mejor manera posible. La pucha si son libres. Y aún con limitaciones y aspiraciones inalcanzables, son felices con lo que hacen.
Abelito y Rubén, más de tres décadas transitando por el suelo pehuajense que acaba de cumplir 128 años. Cada uno con historias de vida dispares. Todos los días, le sacan brillo a un zapato, impecables y luminosos. Ese brillo que al terminar el lustre se confunde con el brillo de sus miradas, a veces de angustias no reveladas y otras de alegrías espontáneas. Esas alegrias tan especiales que provocan las cosas simples de la vida.
Abelito y Rubén, un hermoso mundo atado al cajón y el banquito, al betún, a trapos viejos, franelas y cepillos. Los dos, a su manera, le pasan el cepillo a las malas intenciones porque no saben de odios ni rencores y dejan el brillo de sus almas en el esplendor de un zapato ajeno.

"Abelito, vamos a publicar una nota de homenaje", le dijimos. Se tomó su desalineado abrigo y humildemente exclamó "A mi..". Si a vos, Abelito, porque sos famoso, como el intendente, el cura, el comisario... Asintió con la cabeza y una sonrisa se dibujó en su rostro.
Rubén, tiene 46 años. Y camina las calles de la ciudad desde los 12 años. Superó diversas dificultades apoyado por su familia. Pasó por la Escuela Especial donde se destacó haciendo cepillos, pero su vida se centró como lustrabotas. Creció, se educó y a través de los años fue ganando un lugar en la comunidad.

El club Social, el Atlético, las confiterías de la Mitre, lo cobijan todos los días. También se lo ve por las plazas y la Terminal de Omnibus.
Andar cancino, siempre sonriente, con su cajón de lustre en una mano o colgado al hombro y su radio portátil en la otra mano.
Desde los tiempos de "Lo preferido del oyente" Rubén no deja de escuchar radio. Ahora añora LT22 pero tiene varias FM en el dial, aunque siempre sintoniza donde se pasa música melódica o tropical.
Sus ídolos son Tormenta y Daniel "Facha" Lezica, que en más de una ocasión vio en Pehuajó.
Ahi anda por las calles de la ciudad, con su cajón de lustre, su radio y un corazón enorme, pleno de bondad y buenas intenciones.
Buenisina la idea de entrevistar y mostrar a los personajes queridos de Pehuajó, ellos se lo ganaron por merecimiento propio, con sacrificio y sus historias de vida.
ResponderEliminarson dos ejemplos unos grosos que caminn para ganar el mango todos los dia, y gracias a todos los que los ayudan de un forma incondicional
ResponderEliminarGracias por la nota, gracias por entrevistarlos, gracias por hacerlos sentir parte del pueblo, dos grandes AVELITO Y RUBEN-
ResponderEliminarAbel no esta mas en pehuajo..no se hace cuantos años pero vive en alberti donde trabaja.
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