Al cumplirse un nuevo aniversario del fallecimiento de Carlos Gardel, es oportuno evocar su presencia en la ciudad de Pehuajó y algunas localidades del distrito.
Su presencia en nuestra región fue antes de su consagración como cantor de tangos. En ese tiempo cantaba tonadas criollas, estilos, vidalitas y aires provinciano.
Hace 90 años sus ojos de cerraron
pero su voz siempre está latente,
como el recuerdo de sus actuaciones
en Pehuajó, Juan J. Paso y Mones Cazón.
Y de manera muy especial en Guanaco,
en 1912, en el bar de Climaco Scala,
ámbito que aún persiste y evoca
al Zorzal Criollo con placa recordatoria.
En 1918, brilló en el Teatro de Pehuajó
junto a José Razzano y la Orquesta
dirigida por el maestro Roberto Firpo.
En 1921, actuó en Deportivo Argentino.
Han pasado 90 años de su partida
y el suelo de Osmar Maderna lo honra
como lo hizo el recordado Leonardo
Capristo, un "gardeliano" con mayúsculas.
Un accidente aéreo terminó su vida,
pero su sonrisa y su voz están presentes
y sin duda alguna ¡cada día canta mejor!
F.Peyrelongue / 24 junio 2025