
Dispone además de un servicio adicional de manicuría a cargo de Yésica Casas, que abarca también belleza facial, pedicuría y se extiende a masajes que atiende en su domicilio, dado el limitado espacio del local.

Por otra parte, remarcó el constante crecimiento del rubro y la generación de cosas nuevas. Considera que “hay una proyección notoria, hoy en día el rol del estilista es importante, para definir que corte es el adecuado de acuerdo a su rostro y facciones, incluso en lo que tiene que ver con el rejuvenecimiento, por ejemplo en tratamientos capilares”.
En cuanto al nombre “Horus”, muy original, Villalba dice que lo eligió porque “quería algo diferente en cuanto a nombres de peluquería y responde a algo que me impactó leyendo la historia de Egipto”. Horus, en un principio es un Dios celeste, el Dios real más antiguo que tuvo forma de halcón. La doctrina antigua decía que tenía por ojos al sol y a la luna.
Los mejores deseos para Fabián y Yésica en este emprendimiento.