Ante la llegada de la primavera, compartimos un aporte del ex convecino Carlos Mallaviabarrena, quien a su estilo refleja sentimientos y sensaciones de la bella estación del año cuando la felicidad nos sale al paso…
El aporte de referencia, expresa:
CAMBIA EL PAISAJE
De pronto, la rutina del día en bicicleta,
se transforma ante mis ojos, mis oídos, mi olfato
…ante todos mis sentidos transformándome también.
Los ceibos, con urgencia de prendas verdes, avanzan
en infinitos brotes ante las otras especies aletargadas,
las plantas se adornan de pimpollos, los pájaros
inundan de músicas infinitas el aire, si hasta el edificio
que da al centro de la bahía, junto al agua,
vuelve a prestar su ventanal del segundo piso,
cuyo dintel veo, como desde hace siete años,
a tres pequeñas golondrinas esperando lleguen
las adultas para su fiesta vernal del año.
Estoy frente a la realidad de cambio de los “objetos”,
ellos son los que se transforman y también yo,
observo las variaciones mientras voy sintiendo
en mí, como en silencio se me incorporan-
Ese prodigio de energía, de vigor naciente, me “bate”
un presente exultante que ataja el pasado y
no distrae con futuros, si…la felicidad nos sale al paso!
El cielo zarco y perfecto, protege silencioso
brindando un marco sin igual a ese ramo de fuego
Los habituales y nuevos compañeros de rutina,
muestran la inigualable mueca, la sonrisa
de satisfacción por la estación, que no por azar,
nació en el grupo de género femenino…la primavera.
Es la maravilla de la vida, tan impresionante
y movilizadora como silenciosa y potente,
ya somos primavera, tanto que el invierno
ni siquiera nos dura, solo presto mis ojos al paisaje
a la vida…
Carlos Mallaviabarrena / Tigre, septiembre 14 de 2022
CAM. Música: Paul Muriat “Canción de Ana”