Recuerdo y tributo al fundador de nuestra ciudad, cuyo deceso físico se produjo el 6 de septiembre de 1921. Síntesis sobre su intensa y multifacética función pública.
Siendo muy joven participó en las guerras civiles argentinas y con el rango de sargento mayor en la Guerra del Paraguay. Cuando decide retirarse del Ejército Argentino, fue electo Gobernador de la provincia de Buenos Aires, función que ejerció desde 1881 hasta 1884.
Entre las concreciones durante su gestión bonaerense, Dardo Rocha posibilitó la llegada del ferrocarril a las ciudades de Mar del Plata, Benito Juárez y Bahía Blanca. Se lo calificó como fundador de ciudades. En 1881, Necochea; en 1882, La Plata, capital de la provincia; en 1883, Coronel Vidal y Pehuajó; y en 1884, Tres Arroyos.
Además, fue impulsor y primer rector de la Universidad de La Plata desde 1897 hasta 1905, presidió el Senado, redactó la nueva constitución en la Gran Convención Constituyente de Buenos Aires, elaboró una nueva ley de tierras, contribuyó de manera decisiva en la fundación de la ciudad de la Plata, propició la creación del Observatorio Astronómico de la Plata, fomento el restablecimiento de las buenas relaciones que habían existido entre Argentina, Bolivia y Paraguay.
Fue un destacado estadista y abogado, educador de vocación, diplomático y periodista comprometido. Promovió la igualdad de derechos en todo el territorio nacional, sin distinción de clases o religión. Junto a su amigo, José Hernández (autor del Martín Fierro) acompañó la revalorización de los gauchos.
Falleció en Buenos Aires, el 6 de septiembre de 1921. Sus restos, junto a los de esposa, Paula Aranda de Merino, descansan en la Catedral Inmaculada Concepción de ciudad de La Plata.