Bailarín de primera. Futbolista brillante. Cultor de la amistad y los valores elementales. Apasionado por la familia, el fútbol y el tango. “Un humilde soñador” como se autodefinía.
Se
esfumaba la noche del 2 abril, día muy caro a los sentimientos de los
argentinos. Por las redes sociales y los grupos de WhatsApp trasciende la ingrata
novedad. "Nos dejó Julio Núbile", "Triste noticia, cuesta
creer", "Un grande, el tango está de duelo", entre otras
expresiones.
Y
claro que cuesta creer cada partida. Hace apenas unos días, como lo hacíamos
habitualmente, nos encontramos en la vereda de su casa. Como siempre
"chamuyo compartido" sobre la actualidad que duele, sobre los tiempos
idos que se añoran y nos embriagan de nostalgia, sobre la familia y sus
valores, sobre los amigos presentes y ausentes, sobre el fútbol de ahora y de
épocas pasadas, sobre el peronismo auténtico que predicaba la unión de los
argentinos, y sobre el tango que sentía y vivía como pocos, junto a Marta, su
amada esposa. La atractiva piba que lo flechó una tarde de domingo, allá lejos
y hace tiempo, cuando había llegado a Pehuajó desde Lomas de Zamora. Unieron destinos
y compartieron décadas de felicidad.
Dios
quiso cobijarlo justo un Viernes Santo. Y el sábado de gloria fue despedido por
familiares y amigos, con protocolos impuestos por el tiempo de pandemia,
acongojados y sumidos por el dolor de la sorpresiva partida. Cuesta creerlo,
pero nada podemos hacer. La vida terrenal tiene fecha de vencimiento y como
siempre digo, Dios en su infinita bondad omite su mención.
Es
cierto, el tango está de duelo. El fútbol lugareño está de duelo. Llegó el
momento de honrarlo más que nunca, por lo que fue y por lo que hizo. Honrar los
valores que cultivó e inculcó, a varias generaciones, a través de su escuela de
tango. Años de perseverante siembra con frutos positivos.
El
cielo se engalana con sabor a tango. Bandoneones que rezongan quejas, tal vez
Pichuco, el negro Juárez o Choli Ongaro; un piano con responso tanguero, quizás
en las talentosas manos de Piana, Pugliese o Maderna; una guitarra que vibra y
voces que reivindican la canción de Buenos Aires, como los “gomias” Carlitos
Vidal, Lucho Erbín y Fulvio Rivas. Juan Carlos Copes dibuja cortes y quebradas,
y por qué no, el zorzal criollo de la mano de Leonardo "Gardelito"
Capristo o de Emilio Héctor Guajardo, para revivir noches puras y genuinas de
tangos y amigos.
Adiós
Julio o mejor dicho "Hasta siempre". Gracias por tu siembra. Te vamos
a extrañar, pero te vamos a honrar. No es fácil. Estarás siempre presente en
cada corte, en cada quebrada, aunque se piante un lagrimón.
Descansa
en paz amigo.
Félix
P. Peyrelongue
chicofeo52@hotmail.com
http://www.mirapehuajo.com.ar/2013/12/casi-medio-siglo-unidos-por-el-amor-y.html
AROMAS DE CAFE / JULIO NÚBILE, LEONARDO CAPRISTO, CHOLO PAPINI Y JOSÉ BANNO. Emitido por FM LA MEGA 18 de noviembre de 2017:
https://www.youtube.com/watch?v=MtvQHoI6kdU