Sorprende realmente comprobar la cantidad de inventos argentinos. Nuestro colaborador Luciano Echeto realizó una investigación etnográfica para determinar precisiones sobre las invenciones argentinas. Compartimos la primera entrega.
INVENTOS
ARGENTINOS (parte 1)
Dulce de leche: existen varias teorías sobre su origen; la más
aceptada es que se inventó en 1929, en la estancia de Juan Manuel de Rosas. La
empleada doméstica se olvidó la leche en el fuego, formándose así una sustancia
espesa, no obstante a ello, el sabor agradó a Rosas.
Jeringa y aguja descartable: invento efectuado por
Carlos Arcusin en 1989, para evitar que se reutilicen las jeringas.
Conjuntamente ideó un capuchón para la aguja, que impedía accidentes.
Milanesa napolitana: Jorge
La Grotta, dueño del restaurante “El Nápoli” en Buenos Aires y en la década del
50, crea dicha comida al tratar de arreglar con tomate, jamón, panceta y queso,
una milanesa que se había quemado.
IKA-Renault Torino: en
un principio llamado “IKA Torino”, luego “Renault Torino”. Un vehículo clásico
deportivo, fabricado por Industrias Kaiser Argentina entre los años 1966 y
1975, y por Renault Argentina S.A entre 1975 y 1981. Se basó en el auto Rambler
American.
Holofonía: es un sistema acústico que permite crear la
ilusión de tridimensionalidad, con efectos asombrosos. Dicha técnica de
especialización sonora, fue inventada en 1980 por Hugo Zuccarelli.
Pato: desde el
siglo XVI había un juego donde los jinetes trataban de capturar un pato vivo y
lo llevaban hasta un lugar predestinado. Luego se modificó el ave por una
pelota con agarres. En Europa se realizan competencias de horseball, un juego
igual al pato con leves modificaciones.
Tango: nació durante la década de 1800. Declarado en 2009 como “Patrimonio
Cultural de la Humanidad”. Se originó en ciudades con puertos de Argentina y
Uruguay, que poseen como eje al Rio de la Plata. Surgió primeramente en Bs As
(zonas suburbanas) y Rosario.
Mantecol: reconocido en Argentina como golosina
nacional. Un postre Inventado en 1940 por el inmigrante griego Miguel Georgalos
(se cree que verdaderamente fue su esposa quien lo creó). Hace varios años que
se vende en Uruguay, Paraguay, Chile, EE UU, Canadá y otros países americanos.
Autor: especialista Luciano Echeto.