Inicios en Chiclana por iniciativa de Manuel Trejo, primer intendente municipal. Los memorables corsos en la calle Mitre. Detalles y precisiones para revivir notorias celebraciones en honor al Rey Momo.
LOS CARNAVALES DE AYER
Ante la inédita celebración
del carnaval 2021, con la intención de revivir épocas pasadas rescatamos
impresiones del periodista e investigador histórico José María Amarillo,
relacionadas con los primeros festejos en Pehuajó, que tuvieron su origen en la
localidad de Chiclana impulsados por Manuel Trejo, primer jefe comunal
pehuajense.
En marzo de 1984,
Amarillo escribió con puntuales precisiones, detalles sobre las primeras
carnestolendas en nuestro distrito y destacó las particularidades de los corsos
en la calle Mitre, hoy Alfonsín. El relato de José, fiel a su estilo, es muy
significativo y nos transporta imaginariamente a pintorescos episodios.
Compartimos los párrafos más salientes:
TODO COMENZÓ EN
CHICLANA
“En el
establecimiento rural de nuestro primer Intendente, Manuel Trejo, sito en
Chiclana, funcionaba una escuela a la que concurrían los hijos de los colonos
de “Las Mellizas”, a quienes alimentaba y vestía de su peculio, debido al
estado de pobreza general, abonando asimismo los sueldos del personal docente.
Como se ha dicho
Trejo “era padre de nueve hijos varones y con ellos formó una banda de música
que actuaba diariamente al izarse la bandera y en los distintos actos. La misma
fue la base de nuestros primeros carnavales, cuya organización fue resuelta por
las autoridades de la época al contar con ese eficaz elemento.
Los componentes se
trasladaban a nuestra pequeña aldea montados en soberbios caballos y con sus
respectivos instrumentos, como los gauchos con sus guitarras a cuestas. Durante
el día en las polvorientas calles, recorrían los domicilios de las autoridades
y familias, dedicándoles alguna pieza musical de su grado.
Después la Banda
de Trejo, como se la conocía, animaba los corsos con sus notables ejecuciones y
era el fundamental motivo de atracción. En la misma noche sus integrantes
retornaban al establecimiento rural con sus corceles”.
ÉPOCA DE ORO EN LA
CALLE MITRE
Al respecto,
sostiene José M. Amarillo: “Las carnestolendas siguieron desarrollándose con
épocas de oro y otras desiguales. Memoriosos vecinos recuerdan los corsos que
se realizaban por la calle Tte. General Mitre desde la estación del Ferrocarril
del Oeste hasta Varela, con el desvío de una cuadra por Yrigoyen hasta Alsina y
regreso pasando frente a los clubes Atlético y Social.
La decoración era
excelente con bonitas guirnaldas, mascarones y multicolores focos con potentes
bujías eléctricas. En esos incomparables corsos donde el pueblo se divertía
sanamente, había esparcidos en medio de la calle numerosos palcos que ocupaban
familias tradicionales de nuestro medio y otras se ubicaban con sillas en las
veredas de sus respectivos domicilios.
Con gran alegría sonaban matracas, silbatos y variados instrumentos musicales; desfilaban gauchos de chiripas, odaliscas, máscaras, comparsas, murgas, pierrots, arlequines, payasos, diablos, cocoliches, osos carolina e infinidad de caballitos y avestruces de trapo, fabricados por ingeniosos muchachos de los barrios humildes.
También desfilaban
en medio de una contagiante alegría, artísticas carrozas, automóviles,
americanas, tilburys, volantas, sulkys, jardineras, chatas y hasta carros de
lecheros, usándose papel picado, pomos de agua florida, y serpentinas que
formaban colchones que los barrenderos municipales retiraban de inmediato.
¡Dichosas épocas
doradas del sonriente Ignacio Taylor colocando sus varas de perfumados nardos y
del divertido vecino Alfonso Paris con su clásico mandolín, dos bohemios que
desaparecieron célibes y muy contentos de la vida!, concluye.
Conjunto en los carnavales del año 1931. Ganó el primer premio de 5 libras esterlinas. Usaron la primera rural Ford que hubo en Pehuajó. La estructura la diseño y vestuario fue idea del fotógrafo José “Pepe” Bizzio.