Ex convecina, radicada en La Plata, vivió de una manera muy especial el paso a la eternidad de su querida madre. El homenaje realizado por "mirá" motivó emotivas palabras, que nos complace compartir con nuestros lectores.
La repercusión de nuestras notas periodísticas, en el transcurso del corriente año, se ha incrementado de manera notoria. Los ecos se traducen en llamados telefónicos y/o mensajes por distintos medios. Quizás sería interesante generar un espacio dentro del sitio web para exponerlos, tarea que por el momento resulta imposible.
A modo de ejemplo, rescatamos impresiones motivadas recientemente cuando se produjo al fallecimiento de la convecina Matilde Gómez, a los 105 años edad. Entre ellas, una de sus hijas, radicada en La Plata, que no pudo viajar para darle el último adiós.
Mabel Mercedes Ormaechea, que sigue nuestro portal periodistico, exteriorizó su reconocimiento, pleno de emotividad y natural dolor por la situación que afrontó con su familia en la capital provincial.
Su mensaje, expresa textualmente:
"Gracias, muchas gracias. Gracias por este recuerdo a mi mamá. Mantengo intacto aquellos momentos vividos, en su centenario, cuando viajé con mis hijos desde La Plata. Esta vez, para su despedida no pude hacerlo por la pandemia de coronavirus.
No quiero pensar, solo recordar su dulce carita, hizo 6 meses que no la veía, pero estábamos en contacto también mediante vídeos llamadas. En la que yo le preguntaba: ¿Qué haces linda?. ¿Sos linda o sos fea? y ella últimamente se reía.
Conoció a su bisnieto Pablito y era su locura, (hijo de mi hija Mercedes). No así pudo hacerlo con Franccesca, (hija de Nacho, mi segundo hijo).
Muchas gracias. Estoy acá en La Plata con mucho dolor. Pero cada vez que la visitaba al despedirme siempre lo hacia por última vez. Esta vez fue la definitiva".
En diálogo virtual con "mirá", la ex convecina, recordó los gratos momentos vividos en la casa donde nació ella y su madre, en la localidad de Curarú. Asimismo el día que la abuela Matilde fue declarada "ciudadana ilustre" por la Municipalidad de Carlos Tejedor, por haber vivido 90 años, en Curarú y en la misma casa.
Concluímos el diálogo con Mabel Mercedes Ormaechea, rememorando hermosos momentos:
-"Yo hacía 6 meses que no la veía. Cada vez que iba a Curaru, de La Plata, iba a visitarla y pasabamos largas horas. Cada vez que me despedía lo hacía como si fuera la última vez, porque realmente no sabía si iba a volver a verla. Me hubiese gustado darle el último beso, pero Dios y el destino lo quiso así. Me consuela el haberla visitado, despedirme de la forma que lo hacía y que ella siempre estuvo muy bien atendida, con el personal que estaba a su cuidado y del Dr. Marcelo Garaventa que fue su médico de toda la vida".
-"Guardo hermosos recuerdos de mi mamá. Tan dulce, tan prolija en todos los aspectos. Tan compañera. Los que la conocieron la recuerdan de la misma manera. Con sus polleras angostas y tableadas, como se usaba. Con sus botas cortas ( hasta el tobillo). Sus labios pintados y siempre renegaba con sus cabellos dóciles y lacios. Con su permanente o ruleros".
-"Un día se levanta de su cama, (hará de ésto 2 años), pasa por delante del espejo de la cómoda y se detiene a observar y acariciar su rostro y dice, como para ella: "que vieja que estoy." No era una divina? Jaja. Quiero recordarla asi".
-"Mi hija cuando era chiquita, la llama un día por teléfono y le pide que venga a La Plata y ella le contesta: "bueno espera que me plancho la cara y voy", (se refería a sus posibles arrugas). mas o menos hace 25 años atrás .
-"Cuando yo iba a visitarla o mi hermana me hacía hablar con ella por medio de vídeos llamadas yo le decía: " Que haces linda? Sos linda vos? O sos fea? " y ella reía. La trataba como a un bebé. Porque eso es lo que ella era: un bebé".
-"Buena esposa, atenta, cumplidora en su accionar. Buena madre, buena abuela. Y vivió hasta los 105 años, casi 106 faltaron 4 meses (los cumplía el 14 de enero). Nació 14/01/1915 y falleció 18/09/2020.
-"Quiero recordarla con alegría para que pueda descansar en paz. Aunque en éstos momentos, tenga un nudo en la garganta y ya no pueda escribir porque se me nubla la vista".
