Lector de ficción y amantes de las novelas, Celso lanzó su nueva obra titulada “Seis Buitres”. Se trata de una novela que transcurre en un asentamiento forestal del Norte, entre 1920 y 1921. Los protagonistas son siete adolescentes, de entre 13 y 21 años, que son asediados por presencias paranormales que los reclutan hacia un mismo lugar y, una vez ahí, tienen que encontrar respuestas. En cuanto al tema, es una novela acerca de la brujería, que es un tópico que no se ha explorado demasiado.
“Seis Buitres nació a partir de una experiencia que me contó un amigo. Él es viajante y, en uno de los pueblos a los que había ido a llevar mercadería, habían aparecido unos pájaros en un alambrado y la gente los responsabilizaba del aumento del número de muertes. Me pareció un episodio muy significativo en lo que se refiere a las supersticiones de los lugares chicos. Me verás volver, mi novela anterior, transcurría en un pueblo, Tábano, pero no se hablaba mucho acerca de su historia. Acá me propuse narrar, deliberadamente, el nacimiento de un lugar”, explicó el autor.
—¿Tiene algún tipo de relación con tu primera novela?
—Hay solo un personaje que vuelve: Manuel Quintana, el investigador. Pero si en Me verás volver se daba una imagen completamente negativa de él, en Seis Buitres aparece como un escritor consagrado. Me interesaba explorar, a través de ese personaje, lo cambiante que es el sistema literario en cuanto a la valoración de los autores. Pero en lo formal es una novela completamente distinta: es otra la historia, son otros los recursos, son otras las voces.
—¿Qué diferencias y coincidencias encontraste en la producción de Seis Buitres y Me verás volver?
—A mí me cuesta escribir. Me gusta, pero me cuesta mucho, así que en cuanto a dificultades se me plantearon las mismas que con la anterior: cómo empezar, qué recursos usar, quién iba a contar la historia. Para mí, cada historia demanda una forma particular de ser desarrollada y eso, por lo menos en mi caso, es lo que más me frena durante el desarrollo.
—¿Por qué el género terror?
—Porque me gusta. Y los gustos no tienen demasiada explicación. Si otro escritor, por ejemplo, leía lo que pasó en Pehuajó en 2013, cuando Oriani mató a la mujer, escribía un policial y a mí, en cambio, se me ocurrió una de terror, que es la novela que estoy corrigiendo actualmente. El terror en particular tiene el agregado de que es un género muy difícil de escribir porque es complicado, aunque no imposible, asustar a través de las palabras. Lo importante es crear un clima que se torne muy asfixiante y, desde ahí, dar los golpes de efecto, que nunca pueden faltar. En Seis Buitres se reflexiona bastante acerca del género. Solapadamente, sin que la novela se convierta en un ensayo, pero hay pequeñas pautas para entenderlo.
Celso Lunghi nació en Pehuajó, es escritor y estudió Letras en Capital Federal. Con su novela ‘Me verás volver’ ganó el Premio Nueva Novela de Página/12. Su producción fue elegida entre más de mil trabajos literarias por un jurado compuesto, entre otros, por Juan Sasturian, Juan Forn y Alan Pauls.
Es uno de los jóvenes escritores más destacados de Pehuajó y la región. Cursó sus estudios primarios y secundarios en tierras pehuajenses y luego emigró hacia la Capital Federal para cursar la carrera de Letras en la Universidad de Buenos Aires.
Le tomó “el gustito” al mundo literaria en sus primeros años de formación educativa. En su escuela, la bibliotecaria Marta Bonora visitaba las horas de Lengua para contarles cuentos y fue ella quien despertó su pasión por la lectura.
En cambio, su acercamiento a la escritura se dio en 2010, cuando escribió una novela, y aunque no le gustó para nada, fue el momento indicado para entender que podía empezar y terminar un texto. Lo siguiente fue “Me verás volver”, su premiada ópera prima.
Es un gran lector de ficción, sobre todo novelas. Lee poca poesía y casi ningún ensayo porque no le interesa la teoría literaria. Dentro de la ficción, prioriza a los autores argentinos y a los escritores de terror, un género dificilísimo de conseguir.
“Me verás volver”, su primera novela. La historia del libro transcurre en Tábano, un pueblo ficticio ubicado en el oeste de la provincia de Buenos Aires, y en secuencias de la novela, se aprecian anécdotas y situaciones relacionadas al distrito pehuajense.
“Creo que Pehuajó está muy presente”, afirma Celso. Se trata de “un relato fantástico fuera de catálogo; una novela de terror pero con sordina”, fundamentó el notable jurado durante la gala de premiación realizada en el Teatro Cervantes de Capital Federal, en diciembre de 2012.
