Además de presentar una atrayente muestra de trabajos artesanales e instrumentos autóctonos, los descendientes del pueblo ranquel, Marcelo Caja y Juan Melo, aportaron a la audiencia detalles y precisiones acerca de la cultura ranquel y sus diversas connotaciones, dando respuesta también a los interrogantes planteados.
Las artesanías, especialmente tejidos, causaron interés y admiración, como así también los instrumentos musicales y las interpretaciones realizadas por Juan Melo.
El aporte de la pulpería fue significativo y permitieron tomar conocimiento en algunos casos y enriquecerlos, en otros, sobre el rol cumplido por los indios ranqueles, sus vivencias y sus vicisitudes, quedando en evidencia –además- el trabajo apasionado en cuanto al propósito de conservar su idioma y costumbres, a fin de rescatar y revalorizar su cultura.
Fabio Zaratiegui y Laura Flores, impulsores de la iniciativa, anunciaron la continuidad de actividades culturales abiertas a la comunidad. Coordinan futuros aportes sobre el mate y platería, con especialistas idóneos en cada caso.
Por otra parte, los fines de semana, la pulpería continúa deleitando con comidas caseras y espectáculos folklóricos.
